La mirada se descubre penetrante. El molde de la máscara enfatiza las pupilas. A penas ninguno de los colores estridentes que envuelven las vestiduras del disfraz es capaz de imponerse. Ni tan siquiera el gigante. La pureza del Carnaval en Miróbriga. Su misterio. Su magia. Su miga. Faltan 55 días.
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