La pelota de la manada aprieta esqueletos en el momento de embroque entre la Socampana con la mismísima Miróbriga. Toros y mansos fundidos y amparados en una sola mole. El Alto Valhondo queda atrás. El gentío amortigua el traqueteo de las herraduras de los primeros caballos sobre el asfalto. Una veintena larga de caballos cierra la puerta de retorno al campo. El encierro en el preciso instante del ser o no ser. Del entrar o no entrar. Faltan diez días. ¡¡Faltan 10 días!!
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