Pérez Pinto traza un pase de Pecho ante un novillo de El Pilar el pasado Antruejo.

No hay Carnaval sin polémica. Y, por tanto, esta ‘madrugadora’ previa del Antruejo del 2016 no se iba a quedar atrás. La tuvo. Tras casi un mes de tiras y aflojas entre la Comisión del Carnaval y los tablaos, el Antruejo tendrá finalmente un cierre de altura: la celebración de un festejo de luces; y más en concreto, una novillada con picadores. Así lo decidieron en la tarde-noche de este miércoles los constructores de los tablaos, que apostaron por darle un ‘voto de confianza’ al que está llamado a ser el festejo serio ‘estrella’ del Carnaval, tras mantener una larga e intensa conversación con Martín Perrino -encargado de las labores ‘técnicas’ del Carnaval 2016- y el novillero local Pérez Pinto.

Tras el intercambio de pareceres, los tablaos aceptaron la propuesta y confirmaron su estructura ideal para conformar los festejos mayores del ya cercano Antruejo. Así, el Sábado de Carnaval, según proponen, se celebraría el tradicional festival con matadores (incluyendo la presencia de un novillero “consolidado” y no el triunfador del Bolsín como se había indicado en un principio); el Domingo y el Lunes se desarrollarían las novilladas del Bolsín, en esta ocasión con un aspirante más -tres por día-, debido al 60 cumpleaños de la institución bolsinista; y el Carnaval se remataría el Martes con la ya mentada novillada de luces, que pertenecerá al hierro de Garcigrande y en la que actuarán, según se informó a los montadores, el triunfador del Bolsín Taurino de la temporada 2013, el oliventino Ginés Marín -“Máxima figura del escalafón de novilleros”, según se apuntó-, la gran esperanza del toreo charro, Alejandro Marcos, García Navarrete (que la temporada pasada se alzó con la 59 edición del Bolsín) y Pérez Pinto, que debutará de este modo, y antes sus paisanos, como novillero con caballos.